Una cuestión de decencia

Por Ulrich Clauss

Es muy acostumbrados, pero no quiero acostumbrarme a él. Cada vez que se derrumba en el sureste de Europa una economía de deuda, aparecen imágenes de lo feo alemán. En Grecia, España, Italiay ahora Chipre. También desde Malta, Los presuntos candidatos próximos quiebra, se puede escuchar por adelantado grosero anti-alemán tono. Posters Merkel con bigote de Hitler están los mensajes amistosos que recibimos de todos aquellos países donde la pérdida de puestos de trabajo y los riesgos generales de la pobreza hacen que la gente busca chivos expiatorios.

(Publicado en alemán en Die Welt: http://www.welt.de/print/die_welt/article114733340/Eine-Frage-des-Anstands.html y traducido via Google)

El mecanismo funciona como el libro de texto de la agitación política.Instruyó a los alemanes regaños son las personas en el cinturón sur con diligencia crisis por las mismas élites que tienen que responder por la quiebra económica y política de su país. Particularmente bien esto funciona cuando los propios medios que incluye, como es el caso en el caso de Berlusconi e Italia. Pero este tipo anti-alemán de alianza público y los medios dirigidos indignación pública también trabaja con la propiedad distribuida. Al parecer demasiado grande la tentación en muchas salas de redacción, la élite del país es hablar con la boca y en la corriente principal de un "anti-colonial" dolor fantasma para ocultar la verdadera causa de las relaciones de su miseria.

¿Qué se puede hacer por parte del gobierno alemán en contra de esta propaganda? Probablemente no mucho. El pasado alemán en muchos países es todavía suficientemente presente para siempre búsqueda caricaturas alemana por el poder de traer de vuelta a la vida. Sólo hay heridas que se curan cualquier momento. Por lo menos en este país, sino para tener una visión clara, sin duda ayuda a ganar en todo sobriedad sobre el estado de la cultura política en los países del sudeste europeo claridad cinturón crisis. Como por ejemplo, la propagación endémica de la corrupción en el gobierno y los órganos administrativos, en casi todas las partes del arco parlamentario, estos países la clasificación en el área de las dictaduras del Tercer Mundo. Son todos y cada uno de los estados donde el "buen gobierno" parece ser una palabra extranjera. Aunque hasta el momento nadie se atreve a decirlo abiertamente: la política cultural de división norte-sur en Europa es extrema. ¿Qué se puede esperar, sin embargo, es que al menos en este país una flauta de liquidez flautista no se reproducen en los países en crisis.

ulrich.clauss @ welt.de