Autor: Centro Wutang | Publicado en: Septiembre de 2008
Es una danza que no requiere
movimientos bruscos, hipertensiones
o grandes contorsiones, son
movimientos naturales y los
beneficios físicos que nos aporta
son abundantes.
Las bailarinas despiden una especie
de aura misteriosa despertando el
interés de las personas que las rodean
Sus orígenes se sitúan hace aproximadamente hace
5.000 años y se asocia con rituales de fertilidad femenina practicados
en honor de Isis, la luna (YIN), expresión máxima del poder creador
femenino.En la mitología egipcia el vientre desnudo de la
bailarina recibía la energía del sol (YANG), arquetipo masculino, por el
que era fecundado.
Es una danza que no requiere
movimientos bruscos, hipertensiones
o grandes contorsiones, son
movimientos naturales y los
beneficios físicos que nos aporta
son abundantes.
Las
mujeres que bailan esta danza consiguen fortalecer y flexibilizar todos
los músculos de su cuerpo, captando energías positivas, y armonizándose
internamente facilitando así las funciones biológicas propias del sexo
femenino.
Hemos comprobado que se sueltan tensiones profundas de las que muchas veces no tenemos consciencia, dulcificamos la mirada, adquirimos estilo propio y nos envolvemos por una especie de aura misteriosa despertando el interés de las personas que nos rodean.
Hemos comprobado que se sueltan tensiones profundas de las que muchas veces no tenemos consciencia, dulcificamos la mirada, adquirimos estilo propio y nos envolvemos por una especie de aura misteriosa despertando el interés de las personas que nos rodean.
Es
la única danza con la que conseguimos disfrutar con nosotras mismas,
nos autoafirmamos, llegando a sentir una mezcla de placer y euforia al
mismo tiempo, despejamos nuestra mente y sin darnos cuenta cultivamos
exquisitez, belleza y delicadeza.
Las bailarinas despiden una especie
de aura misteriosa despertando el
interés de las personas que las rodean
Es
una danza que no requiere movimientos bruscos, hipertensiones o grandes
contorsiones, es decir son movimientos naturales del propio cuerpo y
los beneficios físicos que nos aporta son abundantes:
• Elimina la rigidez y los nudos de tensión causados por estrés, cansancio o sedentarismo.
• Mejora la circulación eliminando más toxinas y ayuda a activar el metabolismo.
• Amaina los dolores menstruales gracias a los movimientos pélvicos que masajean toda la zona y hacen que el cuerpo trabaje mejor también a nivel digestivo. Antiguamente, las mujeres árabes bailaban durante el parto para facilitarlo, recibiendo otro de sus nombres: Danza de la Maternidad.
• Elimina malos hábitos posturales, ya que esta danza busca el eje y el equilibrio de una forma relajada y natural.
• Evita la artrosis, ya que armoniza la función de los músculos con los cartílagos y las articulaciones.
• Quema calorías, se calcula aproximadamente que entre 250 y 300 por sesión de una hora.
• Mejora la circulación eliminando más toxinas y ayuda a activar el metabolismo.
• Amaina los dolores menstruales gracias a los movimientos pélvicos que masajean toda la zona y hacen que el cuerpo trabaje mejor también a nivel digestivo. Antiguamente, las mujeres árabes bailaban durante el parto para facilitarlo, recibiendo otro de sus nombres: Danza de la Maternidad.
• Elimina malos hábitos posturales, ya que esta danza busca el eje y el equilibrio de una forma relajada y natural.
• Evita la artrosis, ya que armoniza la función de los músculos con los cartílagos y las articulaciones.
• Quema calorías, se calcula aproximadamente que entre 250 y 300 por sesión de una hora.
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