viernes, 15 de abril de 2011

¡A desTeorizar!

A este camino hemos llegado
En estos principios de siglo
Tan cargados de Teoría
Que lo que ahora toca
Es desTeorizar

¡a desTeorizar!
¡a desTeorizar!

Ahora comprendo
El rechazo de Gaya

Ahora comprendo
Con la Ecolocación

Adonde el cerebro científico
Llegó

A desConocer
A desConocer

Hasta lo más vivo
A su alrededor...

Surgen así una nueva clase de Teorías, unTheories, donde la consciencia fenomenológica lo es todo. O mTheory, donde el énfasis en esa "EME" indica lo primordial dentro de nosotras, esa "EME" maternal, que empezamos a pronunciar enseguida en nuestra vida. Mamá, Má, Mamar...

Y Gaya pertenece sin duda a esta clase de "NO Teorías", pues en tu diario quehacer, pensar y actuar, no dejas de ser parte activa de Gaya, como sistema complejo envolvente elaborado a través de eras casi inmemoriales. Cualquier sensación que percibes forma parte de esta historia co evolutiva común que conocemos como Gaya. La "Y griega" es para recordar su origen griego, aunque también aparece en la India, quizás venga del Sanskrito.

Es la carne de merleau ponty, hecha nuestra a través del meme "sensosfera" la que aflora como océano de ondas hechas sensaciones que fluyen y te componen continuamente como un ser vivo y por tanto sintiente. Es sensosfera como una vaselina que hace que aflore de nuevo Gaya con fuerza en el imaginario científico (sientífico, de sentir), pues si de una teoria nos podemos esconder, no nos podemos esconder de este fluir infinito sensacional que nos mueve, nos informa, nos forma o constituye y nos hace disfrutar.

Toda la fenomenología vierte en el acto básico vital de la percepción. Maturana y Varela la llevan hacia la idea de autopoiesis, como ese intercambio continuo con el medio del ser viviente y sintiente. Es ese cúmulo de sensaciones percibidas lo que nos modifica y al mismo tiempo modifica el medio, el ecosistema. Es la sociedad de la información por excelencia. Embodied embeded phenomenology implica, nos implica, mucho más allá del cerebro solipsista del conductivista o psicologista, que solo ve neuronas en un cerebro aislado del mundo. Ya aparece tu cuerpo, como sujeto dinámico y corporal activo y completo en el acto de percibir. Ya aparecen todos los demás cuerpos. Tanto de otros humanos, como de cualquier otro organismo activo en el ecosistema. Y aparece todo el ecosistema, ya sin diferenciar entre "vivo" e "inanimado". Ya la sensosfera fluye como lo que es. Un océano de ondas. Y es la paradoja de la ecolocación lo que muestra como la voz, por ejemplo, además de su propia función comunicativa interpersonal clásica, añade la función de "sonar", pues como sonido, cualquier sonido, surge en un punto del ecosistema y se expande como un chorro de ondas acopladas, a lo largo de todo el ecosistema y de todas las dimensiones del espacio. Así, todo se vivifica, pues, aún siendo "inanimado" todo responde a las ondas que recibe devolviéndolas, reflejándolas, en otra dirección. Ya dejan de percibirse objetos, inanimados y aislados, pues las ondas los barren conjuntamente, indiscriminadamente, podríamos decir "democráticamente".

Y me viene un título complementario o alternativo a este post:

como profecía que parece cumplirse en estos tiempos, donde la ecolocación, otra NO Teoría, no ha sido descubierta por los científicos, sino por los propios "ciegos" que están demostrando al mundo que ellos ven sin necesidad de sus ojos. Igual que nosotras todas. Incluso he leído que los doctores prohibían a los ciegos orientarse en su camino produciendo sonidos! Hay cientificos que afirman que la ecolocación está solo presente en ciertos ciegos. ¡Eso es estar ciego! Ponte, científico, tus manos delante de tu boca y grita "E-C-O-L-O-C-A-C-I-O-N". Ahora repita la misma operación, con las manos metidas en sus bolsillos.

¿Nota la diferencia? Es el experimento propuesto en un artículo que habla sobre esta paradoja de la ecolocación, que resume la paradoja del occidente tan teorizado él...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ciencia global al cuadrado...